jueves, 30 de junio de 2011

El radón y el cáncer


Datos fundamentales

  • El radón ocupa el segundo lugar en la lista de las principales causas de cáncer pulmonar en muchos países.
  • Se calcula que el radón causa entre 3% y 14% de los cánceres pulmonares, lo que depende de la concentración promedio de este gas en cada país.
  • Las probabilidades de que el radón cause cáncer pulmonar en los fumadores son mucho mayores, y este gas es la causa principal de esta neoplasia maligna en quienes no fuman.
  • Los cánceres pulmonares causados por el radón no están vinculados con las concentraciones altas sino con las bajas y moderadas, debido al gran número de personas expuestas al gas en el interior de las viviendas, que es donde se alcanzan estas concentraciones.
  • Cuanto más baja es la concentración de radón en una vivienda, menor es el riesgo; sin embargo, no se conoce un umbral por debajo del cual la exposición a este gas no entrañe riesgo.

¿Qué es el radón?

El radón es un gas radioactivo inerte de origen natural; es inodoro, incoloro e insípido. Se produce por la desintegración radioactiva natural del uranio presente en las rocas y el suelo. El radón también puede encontrarse en el agua.
El radón se libera fácilmente del suelo al aire, donde se desintegra formando varios productos de breve duración que se conocen como descendientes del radón. A medida que estos se desintegran, emiten partículas alfa radioactivas y se adhieren a los aerosoles, el polvo y otras partículas suspendidas en el aire. Cuando respiramos, los descendientes del radón se depositan en las células del epitelio que reviste las vías respiratorias, donde las partículas alfa pueden dañar el ADN y, por lo tanto, causar cáncer pulmonar.
Por lo común, las concentraciones de radón al aire libre son muy bajas; por término medio, varían entre 5 y 15 Bq/m3. Por el contrario, en interiores las concentraciones son más altas y alcanzan el punto más elevado en lugares como minas, cavernas y plantas de tratamiento de aguas.

Los efectos del radón sobre la salud

En muchos países, el radón ocupa el segundo lugar entre las causas principales de cáncer pulmonar, solo superado por el tabaquismo. Se calcula que entre 3% y 14% de los cánceres pulmonares son atribuibles a este gas.
Se han observado efectos importantes del radón sobre la salud de los mineros del uranio, que están expuestos a concentraciones elevadas del gas. No obstante, estudios realizados en Europa, los Estados Unidos, el Canadá y China han confirmado que las concentraciones más bajas de radón, como las que puede haber en las viviendas, también entrañan riesgos para la salud y son un importante factor contribuyente en la aparición de cánceres pulmonares en todo el mundo (1, 2, 3).
Un aumento de la concentración de radón de 100 Bq/m3 aumenta 16% por 100 el riesgo de cáncer pulmonar. La relación dosis-respuesta es lineal, lo cual significa que el riesgo de cáncer pulmonar aumenta en proporción con el aumento de la exposición al radón. Hay muchas más probabilidades de que el radón cause cáncer en las personas que fuman.

El radón en las viviendas

La mayoría de las personas se exponen al radón sobre todo en las viviendas. La concentración del gas en las casas depende de lo siguiente:
  • la cantidad de uranio que contienen las rocas y el terreno subyacentes
  • las vías que el radón encuentra para introducirse en las viviendas
  • la tasa de intercambio del aire entre el interior y el exterior, que depende del tipo de construcción de la casa, los hábitos de ventilación de los moradores y el sellado de las ventanas.
El radón penetra en las casas:
  • por las grietas que se producen en la unión del piso con las paredes
  • por los huecos en el piso
  • por los pequeños poros que presentan las paredes construidas con bloques de hormigón huecos
  • por los sumideros y desagües
El radón suele alcanzar concentraciones más elevadas en los sótanos, bodegas y otras zonas estructurales en contacto directo con el terreno.
Las concentraciones de radón pueden variar entre casas adyacentes, y dentro de una misma casa de un día para otro e incluso de una hora para otra. A causa de estas fluctuaciones, el cálculo de la media de la concentración anual de radón en el aire de interiores exige medir las concentraciones durante al menos tres meses.
La mayor parte de los países han adoptado como punto de referencia una concentración de radón en el aire de interiores de 200 a 400 Bq/m3, por encima de la cual se deben aplicar medidas de mitigación.

Reducción del radón en las viviendas

Las concentraciones de radón en las viviendas pueden reducirse:
  • mejorando la ventilación de la casa
  • evitando que el radón se filtre desde el sótano hasta las habitaciones
  • aumentando la ventilación por debajo del piso de la casa
  • instalando en el sótano una bomba extractora de radón
  • sellando los pisos y las paredes
  • instalando un sistema de presurización positiva o de ventilación.
La protección contra el radón debe ser un factor a considerar cuando se construyen casas nuevas, sobre todo en zonas donde las concentraciones de este gas son elevadas. En Europa y los Estados Unidos, actualmente las nuevas edificaciones incorporan por sistema medidas protectoras. En algunos países, estas medidas son obligatorias. Los sistemas de mitigación pasiva han resultado capaces de reducir hasta en 50% las concentraciones de radón en interiores; se logran reducciones aún mayores cuando se agregan ventiladores que extraen este gas.

El radón en el agua potable

En muchos países, el agua potable proviene de fuentes subterráneas como manantiales o pozos, que normalmente tienen concentraciones mucho más altas de radón que el agua de superficie de ríos, arroyos y lagos.
En muchos países, se han llegado a medir concentraciones de radón de 20 Bq/l —en algunos casos, por encima de 100 Bq/l— en algunos sistemas de distribución de agua. Hasta la fecha, los estudios epidemiológicos no han comprobado que exista una relación entre la presencia de radón en el agua potable y el cáncer del aparato digestivo o de otras partes del organismo. La OMS, por medio de las guías para la calidad del agua potable que publica, recomienda medir repetidamente la concentración de radón si en el suministro de agua de beber esta cifra supera los 100 Bq/l.

Respuesta de la OMS

La OMS recomienda que los países echen a andar programas nacionales para disminuir el riesgo de la población relacionado con la exposición al nivel nacional promedio de radón, así como para reducir el riesgo de las personas expuestas a concentraciones elevadas. Se deben implantar códigos de edificación para reducir las concentraciones de radón en las casas que se construyen. Se recomienda una concentración nacional de referencia de 100 Bq/m3; pero si las condiciones que prevalecen en el país impiden alcanzar de momento dicha cifra, el valor de referencia no debe superar los 300 Bq/m3.
La OMS ha establecido el Proyecto Internacional contra el Radón (PIR), merced al cual más de treinta países se han asociado para elaborar y promover programas que reduzcan los efectos de este gas en la salud. El PIR se propone:
  • calcular los efectos que la exposición al radón de las viviendas produce en la salud de las personas en todo el mundo
  • elaborar estrategias eficaces para reducir dichos efectos
  • impulsar opciones de política sólidamente fundamentadas para establecer programas de prevención y mitigación
  • acrecentar la consciencia pública y política en torno a las consecuencias sanitarias de la exposición al radón
  • evaluar y monitorear las medidas de mitigación aplicadas para comprobar su eficacia.
En 2009, el Proyecto Internacional contra el Radón publicó la obra WHO handbook on indoor radon, a public health perspective, que ofrece recomendaciones y opciones normativas para reducir los riesgos sanitarios vinculados con la exposición al radón en las viviendas.
La OMS también ayuda a los Estados Miembros a calcular constantemente el número de cánceres pulmonares atribuibles a la exposición al radón, lo que permitirá cuantificar y monitorear los efectos sobre la salud de las futuras actividades de prevención y mitigación relacionadas con este gas.
___________________________
Fte: OMS. Nota descriptiva N°291.Septiembre de 2009

Referencias
  • Adjusting Lung Cancer Risks for Temporal and Spatial Variations in Radon Concentration in Dwellings in Gansu Province, China. Lubin JH et al; 2005; Radiat. Res; 163:571-579.
  • Residential Radon and Risk of Lung Cancer: A Combined Analysis of 7 North American Case-Control Studies. Krewski D et al; 2005; Epidemiology; 16:137-145.
  • Radon in homes and risk of lung cancer: collaborative analysis of individual data from 13 European case-control studies. Darby S et al; 2005; BMJ; 330(7485):223-227.

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